Dicen que toda acción trae su consecuencia y bueno, lo ideal es responsabilizarse por ella... estas semanas que han transcurrido con "relativa calma" en lo sentimental laboral me han permitido reflexionar poco a poco cada una de mis experiencias (sentimentales) pero haciendo énfasis en la última y fue así como llegué a la siguiente conclusión: A veces para tenerlo todo hay que aprender a vivir sin nada, te dí mi vida llena de sueños e ilusiones pero me entregaste NADA... Nada de nada, ni un suspiro, ni una mirada; intenté entrar en tu mundo pero me cerraste la puerta al llegar...
Lo importante no es lo que te ocurre, sino como lo afrontas... F. Aramburu dijo una vez: "La vida no ha sido la fiesta que habíamos imaginado, pero ya que estamos aquí, bailemos. Y eso hago bailo para liberar mis más ocultas emociones pero es la danza de la vida, vida que te quise entregar, vida que tenía dispuesta para ti pero no escribo para reprochar puesto que NO HAY NADA QUE REPROCHAR, al contrario tengo mucho que agradecerte:
Gracias porque estuviste conmigo, porque estás conmigo en mi mente y mi corazón,
Gracias por ser como eres, por haberme regalado momentos de alegría, de dicha y de felicidad,
Gracias porque de ti aprendí mucho y tus enseñanzas me han hecho fuerte cada día...
Te pido disculpas si en algún momento mis actitudes te hicieron sentir incomodidad, mi intención siempre fue y ha sido darte un poco de lo que tengo pero al parecer me equivoqué, recuerda que soy humano y al igual que vos también puedo ser débil pero con todos mis defectos y errores jamás te fallé, gracias porque también me enseñaste a no menospreciar mis conocimientos y mi personalidad, hiciste descubrir en mi tantos errores que, sin saberlo, cometía hacia mi mismo.
Te pienso, siempre te pienso y te extraño, siento que fue anoche nuestro primer encuentro, un encuentro de verano en el que todo inició con un: ¡hola, mucho gusto! y al final de la noche nos trasladamos a un universo propio y rodeados de tantas estrellas, todo fue 1,2,3... one, two, three... un, deux, trois... acompañados de hermosas melodías que no se detenían a pesar de la variedad idiomática pero al final de la noche todo fue luz, todo fue vida, todo inició con un beso ¿Me besaste? ¿Te besé? ¿Nos besamos? momentos sublimes que hicieron correr mi alma al mar del olvido para lanzarme sin importar el frío y me lancé y busqué en lo más profundo esa llave que tiempo atrás arrojé... Abrí la puerta de mi corazón, no me importa si al final decidiste desistir me has pedido tiempo y pues tiempo te doy; quizá mañana me marche pero te llevo dentro de mi corazón porque estás ahí y ahí estarás...
A veces me pregunto: después de ti... ¿qué? la respuesta es: nada, después de ti no hay nada ni nadie, viviré con estos sentimientos y los cultivaré a diario sin importar que no regreses a mi lado, quisiera explicarte con palabras cuán profundo calaste mi alma en tan corto tiempo... Sabes, no me arrepiento de nada a pesar de tu silencio, tu doloroso y sepulcral silencio, te quiero con especial cariño aunque un ¡Basta! fue tu última palabra, yo, yo no me arrepiento de nada "it could have been so good, but I know something yours stay"...
Si tuviese la oportunidad de pedir un deseo, desearía volverte a ver y así, poder escuchar tu voz... esa voz que me hizo suspirar durante muchas noches al escucharla en mi teléfono, al volverte a ver aunque sea el día de mi partida, me sentiría pleno ya que una sonrisa de tu parte acompañada de un abrazo y un: "Hasta pronto, escríbeme" sería uno de los más preciados tesoros que me llevaría de mi Nicaragua... Tengo tantas cosas que hablar de ti, cosas positivas, cosas que no cabrían en un solo libro pero ya te seguiré escribiendo y te seguiré viviendo... por el momento solo te digo: Gracias,... gracias por hacerme vivir...!!!
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